Todos los artículos que se compraban y se vendían en la villa de Madrid pagaban un impuesto por todo lo que transportaban. Como la pillería no la hemos inventado en este siglo, y para evitar el pago del arancel, los comerciantes decidiern montar sus puestos en la plaza de Arrabal. Lo suficientemente cerca de la villa de Madrid pero sin estar dentro del municipio.
Hasta que Felipe II que detecto la pillería. Decidió derribar la muralla e incluir la plaza de Arrabal, hoy Plaza Mayor, dentro de las murallas,entrando esta a formar parte de la Villa de Madrid.
De esta forma todos sus ciudadanos se vieron obligados a cumplir con sus obligaciones fiscales
This entry was posted on miércoles, mayo 22nd, 2013 at 13:49
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